Fracaso de Caputo: El FMI le avisó que se olvide de los 10 mil millones de dólares que quería en enero

El ministro Toto Caputo se reunió de forma apresurada con periodistas para adelantarse a un anuncio: no habrá desembolsos adicionales por parte del FMI. Esta movida parece ser una anticipación al nuevo revés en sus negociaciones internacionales.

Después de su enfrentamiento con Wall Street antes de asumir el cargo, donde había prometido a Milei conseguir 30 mil millones de dólares de fondos de inversión para desarmar la famosa "bomba" de Leliqs, ahora se enfrenta al rechazo del FMI. Este organismo le ha comunicado que no podrá contar con los 10 mil millones de fondos adicionales que estaba solicitando. Sorprendentemente, estos fondos no serían para desarmar las Leliqs, sino para pagar a los acreedores externos.

Fuentes cercanas a las conversaciones confirmaron el rechazo del FMI a adelantar más fondos frescos. Según estas fuentes, se girarán 2.300 millones pendientes del último tramo de la gestión de Massa y, como máximo, se anticiparán intereses de DEG del primer trimestre por 3.900 millones, pero exclusivamente para maquillar las reservas.

En una reunión con un selecto grupo de periodistas, Caputo admitió que los fondos del FMI serán utilizados únicamente para fortalecer las reservas, lo que significa que no se podrán emplear para pagar vencimientos, por ejemplo, a los acreedores privados.

A pesar de las declaraciones del ministro, la realidad es que el calendario de vencimientos en los próximos meses plantea incertidumbres sobre la solidez del plan de Caputo. Hasta ahora, ha logrado aumentar las reservas en 2.000 millones de dólares, pero esto ha implicado una devaluación del 120% y el cierre de las importaciones.

Los cálculos desde Hacienda señalan una necesidad financiera de más de 20.000 millones de dólares, al menos hasta la llegada de los dólares provenientes de la liquidación de la cosecha gruesa en abril/mayo.

Caputo ha enfrentado una serie de fracasos en busca de recursos: conflictos con Diana Mondino por el swap con China, negociaciones sin éxito con Qatar y Arabia Saudita, y una gira infructuosa por Wall Street en busca de inversores.

Entre enero y abril, el Tesoro Nacional deberá hacer frente a pagos en moneda extranjera por 17.240 millones de dólares, aunque más de la mitad, alrededor de 9.421 millones, son deuda intra-sector público que se espera se renueve automáticamente.

A pesar de este panorama, el ministro asegura que cumplirá con todos los compromisos. Sin un vocero oficial, Caputo ha intercambiado mensajes con usuarios de Twitter, confirmando que se pagará el próximo vencimiento del 9 de enero por 1.955 millones de dólares en intereses del Bonar 2030 (AL30), uno de los títulos públicos emitidos durante la reestructuración de la deuda con privados por Martín Guzmán.